Harper’s en el inodoro
El mundo se divide entre los que leen en el baño y los que no. A. no lee en el inodoro, pero tuvo el maravilloso detalle de acondicionar un revistero en los servicios de la cabaña.
Incluyó las últimas ediciones de Harper’s. De hecho, estoy ahora mismo enganchado a «The end of retirement», un reportaje sobre ancianos obligados a trabajar porque no tienen pensiones ni seguros laborales. Cada vez es más frecuente hallar historias sobre el tercer mundo oculto dentro del primer mundo, en los medios gringos. Y no solo se trata de historias de migrantes ilegales, sino de ciudadanos estadounidenses que viven en las mismas condiciones de miseria (o aun peores) que en muchos barrios marginales y zonas rurales de Latinoamérica. Ojo con esto.
Mientras Hollywood sigue creando ficciones donde la superpotencia vence a los extraterrestres, el sufrido periodismo independiente de este país muestra que los grandes enemigos de Estados Unidos pueden ser tan domésticos como los que que enfrentan el Perú, México, Chile: pobreza, seguridad social, salud.
Una película ambientada en ese mundo:
El baño es el mejor lugar del mundo para iniciar el día leyendo y pensando. Para más referencias: Leer en el baño es cultura.
2 Comentarios
Es un asunto de concentración. ¿Puede uno concentrarse en dos cosas a la vez? ¿O hay un procedimiento a seguir? Primero se lee, luego se defeca. Una especie de metáfora: se elimina lo material para el ingreso de lo espiritual o, más bien al revés, al ingresar lo espiritual evacuamos lo material. O es que la lectura es un laxante. Y los que no vemos bien ¿necesitamos cambiar la luz del baño? ¿Ha visto los cuadros del retrete? La lectura de Leer en el baño es cultura fue un placer.
Según Georges Perec, se trata de placeres complementarios que deben realizarse a la vez, aunque la lectura puede prolongarse muchos minutos más allá de la evacuación.
Solo puedo añadir que el lector de Waterloo nace, no se hace.
O lo disfrutas o no lo disfrutas.