La revista Cometa # 1 se editó a fines de diciembre del 2011 y se encuentra felizmente agotada. Por su tamaño inusual (60 centímetros de alto), era ideal para colgar en la pared, como un cuadro. «Parece una publicación apropiada para gigantes de tres metros», le dijo un lector a uno de los repartidores que le dejó un ejemplar en su casa.
Los lectores pueden experimentar con sus páginas con la total seguridad de que este periódico no perderá su valor al día siguiente de efectuada la compra. De hecho, su valor aumentará con el paso del tiempo. Es un producto único.
Contiene un solo reportaje en 78 páginas y más de 30 fotografías. Es la historia de un hombre que a los 40 años (más o menos: él no sabe su edad) busca a una mujer para tener una familia con ella. Él es un cazador en la selva profunda del Cusco, en una región donde viven familias y clanes aislados de la civilización occidental. Evitan el contacto por temor a contraer enfermedades o por el mal recuerdo de los sangrientas experiencias del pasado, cuando los caucheros los perseguían para esclavizarlos; algunos se esconden porque creen que esos enemigos aún rondan cerca de sus refugios.
En mayo de 2012, el maestro Orsai y yo intercambiamos banderines.
Y más adelante, compartí un ejemplar con el gran cronista y maestro Jon Lee Anderson.
La revista tuvo un impacto alucinante, tanto por el tema, como por su apuesta: un proyectil periodístico de papel y de semejante tamaño iluminaba el cielo en un momento de pesimismo.
1 Comentario
Que tal, interesante realmente..